Fotografiar fauna desde escondites: ¿negocio o herramienta para la conservación?
Siempre he pensado que la fotografía de fauna es una de las disciplinas más exigentes y a la vez más gratificantes que existen. Pero, reconozcámoslo: conseguir buenas fotos de animales en libertad no es fácil. Pasarse horas en el monte sin ver nada o, peor aún, encontrarse con fauna demasiado acostumbrada al ser humano, puede ser frustrante. Por eso, los escondites gestionados por empresas han ganado popularidad en los últimos años. Y sí, al principio yo también fui de los que torcieron el gesto: "¿Pagar por hacer fotos de animales? ¡Eso no es fotografía de naturaleza!". Pero después de probarlos y entender bien su impacto, mi opinión cambió. Si se hacen las cosas bien, los escondites no solo son una gran oportunidad para fotógrafos, sino que pueden beneficiar directamente a las especies que fotografiamos. Y sí, hay ejemplos que lo demuestran. Águila Imperial Ibérica , Toledo, febrero 2020 Nikon D-810, 400 mm. f/2.8 Apertura f/4 Obturación 1/800s. ISO 640 1. Si molesta...