Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como monocolor

Paisajes de montaña en blanco y negro. IV

Imagen
      La cuarta entrega de esta serie sobre paisajes en blanco y negro de montaña, fue tomada durante una de mis numerosas excursiones por el Valle de Arán .  A veces menos es más, y en este caso no fue distinto, ya que al tratarse de una excursión montañera, el peso es un handicap, por lo que llevaba solamente un cuerpo de cámara Nikon D-750 y un objetivo Sigma Art 24-105 f/4 que es mi todo terreno.  Al llegar a la cima del Montpius , observé las magníficas vistas hacia la Roca de Tolosa , que es la montaña que se ve en frente. Tomé varias fotos en vertical para componer esta panorámica, y como ya he explicado en entradas anteriores, a la hora de editar la imagen tomé la elección de pasarla al blanco y negro para resaltar tanto las nubes como las texturas de las rocas. En estos enlaces podéis leer las otras entradas de esta serie:  Paisajes de montaña en blanco y negro I Paisajes de montaña en blanco y negro II Paisajes de montaña en blanco y negro III Roca de Tolosa, Valle de Arán,

Paisajes de montaña en blanco y negro. III

Imagen
     Siguiendo con esta serie de paisajes de montaña en blanco y negro, esta vez os muestro una toma de un pino negro solitario y helado, realizada durante una excursión en el paraje junto al estanque de Vilac, en mi querido Valle de Arán. Aquel día me acompañó la suerte mostrándome un cielo bastante interesante y una luz difusa muy atractiva para la captura de este árbol. Esta imagen fue publicada en el libro: NATURALEZA IBÉRICA, Cuatro estaciones de vida ,  editado por AEFONA . Para editar mis imágenes en blanco y negro suelo recurrir al programa Silver Efex Pro, una especializada y potente herramienta de edición en monocolor que puede sacar todo el partido a una imagen manteniendo el control en todo momento sobre el proceso para obtener el resultado deseado.  Silver Efex Pro ofrece una amplia gama de herramientas y ajustes para ayudar a los fotógrafos a crear imágenes en blanco y negro de alta calidad. Algunas de las características más notables incluyen: - Control de tonos: permite

Paisajes de montaña en blanco y negro. I

Imagen
Malh dera Artiga, Valle de Arán, octubre 2013 Nikon D-7000, Nikon 70-200 mm. f/2.8 Focal 70 mm. Apertura f/5.6 Obturación 1/500s. ISO 250      Hay veces en las que las condiciones atmosféricas y la luz, se alían para ayudarnos a conseguir buenas fotos, como me ocurrió hace años durante un paseo por el Valle de Arán . Las nubes bajas, ocultaron las grandes montañas detrás del Malh dera Artiga , que es la montaña principal de la fotografía, dándole todo el protagonismo. Me gustó tanto esta imagen, que durante años volví a subir al mismo sitio en busca de unas condiciones parecidas, pero no hubo suerte, ya que los grandes picos de detrás del Malh dera Artiga siempre se hacían visibles quitándole todo el protagonismo. Otras veces había tantas nubes que ni siquiera era visible la misma montaña. Ésta es una de esas imágenes a las que le viene de perlas un procesado en blanco y negro, ya que resaltan las texturas del bosque, las rocas y sobre todo las nubes, aumentando el dramatismo del res

Historia tras la foto: Ascensión en solitario

Imagen
Aquel mes de marzo estaba siendo especialmente lluvioso, lo que en el Valle de Arán en cotas altas se traduce en nieve. Así que el primer día que apareció el sol tras salir del trabajo cogí mi equipo fotográfico y mis esquís y salí dispuesto a fotografiar el atardecer desde el Cloth de Baretja.  Ascendía lentamente pero sin pausa absorto en mis pensamientos imaginando el gran atardecer que iba a encontrarme cuando llegase al collado, desde el que se tiene una vista espectacular del macizo de las Maladetas. Mientras progresaba por la pista forestal rodeado de abetos, y tan solo acompañado por el sonido hipnótico de las pieles de foca deslizándose rítmicamente sobre la nieve, un estado de felicidad plena me llenaba de energía. Normalmente cuando me internaba solo por estos bosques en otras épocas del año siempre transitaba con la mosca tras la oreja, pues a principios del otoño de 2009 tuve un encuentro fortuito con un oso, aunque sin mayores consecuencias que un buen susto y otra anécdo