Lisboa: tranvías, pasteles de Belém... y su feria de estupefacientes.
Crónica de una escapada post-pandémica con cámara al hombro y ojos recién abiertos al mundo. ✈️ Volver a salir Después de una pandemia, confinamientos y demasiados meses contando los días desde el sofá, llegó el momento de salir. Pero salir de verdad. No al supermercado, no al parque del barrio. Hablo de coger una maleta, cruzar una frontera y volver a sentirse parte del mundo. Lisboa fue nuestra primera escapada después del parón global. Cercana, sí. Pero en ese momento, cualquier lugar al otro lado del mapa se sentía como otro planeta. 🏙 Lisboa sin filtros Fuimos sin grandes expectativas. Queríamos andar, mirar, probar cosas. Comer bien, dormir mejor y sentir que la vida, por fin, había vuelto a moverse. Y Lisboa se dejó querer: Calles empedradas que crujen historia, fachadas desconchadas con más dignidad que muchos monumentos, y un aire de ciudad que no pretende impresionar, pero lo consigue igual. 📸 Reaprender a mirar Después de tanto tiempo sin enfocar nada más allá del s...