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Mostrando las entradas etiquetadas como Sudeste asiático

Atardecer en el templo de Pre Rup

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Llegué en tuk-tuk, claro. No iba a cruzarme media jungla a pata como un arqueólogo de los años 30. El conductor era un tipo menudo con una sonrisa permanente y un repertorio básico de español aprendido de turistas: “¡Cristiano Ronaldo, muy bueno!” Asentí con convicción, aunque me da igual el fútbol. Pero nací en Sevilla, y allí no se elige. Allí, cuando un niño nace, antes de saber andar ya le han hecho del Betis o del Sevilla. No como en Córdoba o en Soria, donde se reparten entre el Madrid y el Barça como si fueran marcas de yogur. La carretera se fue transformando en tierra, la tierra en polvo, y el polvo en piedra. Y ahí estaba Pre Rup. Un templo de ladrillo rojizo, sólido, sin florituras. Parecía más una fortaleza que un santuario. Dicen que fue construido para Shiva, pero con tantos dioses, reyes y reformas, quién sabe. Durante años se creyó que aquí se cremaban cuerpos. Pero nada. Otro malentendido romántico. Lo que parece una pira funeraria es solo la base de una ...

Nada en Yangon

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  Era temprano. El calor ya hervía en la piel como una sartén sucia olvidada al fuego. La Shwedagon brillaba con ese oro grasiento que se pega en la lengua. Había gente, demasiada gente, y todos querían ver algo que no entendían. Caminaba sin rumbo. Había dormido poco. Había bebido menos. No estaba allí buscando dioses ni respuestas, solo fotos. A veces las fotos son más sinceras que las palabras. No mienten tanto. El monje estaba allí. Siempre está allí. No lo supe hasta después, cuando alguien me dijo que ese viejo budista aparece en las fotos de medio mundo. Como el Mickey Mouse de Yangon. Siempre en la misma pose, siempre con los ojos cerrados, como si la vida de los demás no le importara. Quizá no le importaba. Me acerqué. El suelo quemaba. Los turistas le rodeaban como moscas a un cadáver dulce. Con móviles, con cámaras compactas, con la mirada estúpida del que cree que está capturando algo profundo. Yo saqué la cámara también. No iba a fingir que era mejor que ellos. Ap...

Fotografía en centros de culto: cómo captar la esencia respetando la tradición.

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  Fotografiar en lugares sagrados, ya sean iglesias, templos o monasterios, tiene algo especial que va más allá de una simple imagen bonita. Personalmente, siempre me ha fascinado la atmósfera única que desprenden estos sitios. Si te pasa igual, aquí van algunos consejos para sacarles el máximo partido. El Pantocrátor de Sant Climent de Taüll , Lérida,  junio 2012 Cámara compacta Sony DSC-HX9V, 9 mm. f/4 Apertura f/4 Obturación 1/60s. ISO 800 Lo primero que aprendí fue la importancia del respeto. Siempre consulta las reglas antes de entrar, porque no es lo mismo fotografiar en una gran catedral que en una pequeña ermita perdida en la montaña. Algunas permiten fotos sin restricciones, mientras que otras pueden limitar el flash, los trípodes, o incluso exigir silencio absoluto. Además, en algunos centros de culto existen restricciones de vestimenta, por ejemplo, llevar los hombros cubiertos o evitar prendas cortas. También es frecuente encontrar lugares con separación de sexos d...

Bajo la lluvia de Kalaw.

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La lluvia caía suavemente sobre Kalaw. Yo observaba desde el porche del pequeño café, mi Nikon envuelta en un viejo pañuelo desgastado. Todo estaba en calma, excepto mi pulso. Respiré hondo y sentí el olor de la tierra húmeda mezclado con el humo dulce de las pequeñas fogatas que encendían los habitantes para espantar el frío. Entonces la vi. Avanzaba lentamente, caminando con gracia indiferente, envuelta en un lungui rojo que destacaba como un latido en medio del gris que teñía todo lo demás. Sostenía un paraguas verde que resaltaba aún más su figura bajo la lluvia fina. La tela mojada se pegaba ligeramente a su cuerpo mientras caminaba sin prisa aparente. Levanté la cámara. Dudé un instante, consciente de la intromisión. Pero aquel instante era exactamente lo que había venido a buscar a Birmania. Una imagen que pudiera capturar la vida, el movimiento, el silencio de las cosas simples. Disparé. La cámara emitió un suave clic, apenas audible bajo el murmullo de la lluvia. Ella levantó ...

Pescador de etnia Intha en el Lago Inle.

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  Una visita imprescindible en Myanmar (aunque yo prefiero llamarla Birmania, porque suena más épico) es el Lago Inle, hogar de más de 200 aldeas de la etnia Intha, conocidos como "los hijos del lago". Recorrer el lago en bote es toda una experiencia: se visitan aldeas flotantes, talleres de artesanos y pagodas. Pero lo que realmente roba el protagonismo son sus pescadores y su peculiar técnica de pesca. La versión clásica de la pesca en Inle parece sacada de un espectáculo: los pescadores manejan la barca con una pierna mientras, con las manos libres, lanzan una red o una nasa cónica. La estampa es casi circense, pero de una elegancia indiscutible. Eso sí, en los últimos años, esta pesca se ha convertido en un espectáculo para turistas. Muchos pescadores han dejado de pescar para ganarse la vida posando en equilibrio perfecto, con sus ropas tradicionales y su red en el aire, esperando los flashes y unos cuantos dólares. Mientras tanto, los que realmente trabajan visten ch...

Boun Lai Heua Fai, Festival de los Barcos de Luz

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Boun Lai Heua Fai,  Luang Prabang, Laos,  octubre 2019 Nikon D-750, 50 mm. f/1.8 Apertura f/1.8 Obturación 1/60 s. ISO 1250 Boun Lai Heua Fai, (Festival de los Barcos de Luz) Luang Prabang, Laos Viajar por el Sudeste Asiático sin planes cerrados puede regalarte sorpresas que ni en el mejor de los itinerarios caben. A veces es el azar quien se convierte en guía, colocándote justo en el lugar adecuado, en el momento perfecto. Octubre nos encontró en Laos. Llevábamos ya unas semanas de ruta cuando recalamos en Luang Prabang, una ciudad encantadora, abrazada por verdes montañas y acariciada por el lento discurrir del Mekong. Al llegar a la casa de huéspedes, la recepcionista —de esas personas que sonríen con todo el rostro— nos soltó la noticia: “Habéis llegado en buenas fechas. Esta noche empieza el Festival de los Barcos de Luz.” Y ahí empezó todo. Monje decorando el templo,  Luang Prabang, Laos,  octubre 2019 iPhone 8, 4 mm. f/1.8 Apertura f/1.8 Obturación 1/17 s. ISO...