Boun Lai Heua Fai, Festival de los Barcos de Luz


Boun Lai Heua Fai, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, 50 mm. f/1.8
Apertura f/1.8 Obturación 1/60 s. ISO 1250



Boun Lai Heua Fai, (Festival de los Barcos de Luz)

Luang Prabang, Laos

Viajar por el Sudeste Asiático sin planes cerrados puede regalarte sorpresas que ni en el mejor de los itinerarios caben. A veces es el azar quien se convierte en guía, colocándote justo en el lugar adecuado, en el momento perfecto.

Octubre nos encontró en Laos. Llevábamos ya unas semanas de ruta cuando recalamos en Luang Prabang, una ciudad encantadora, abrazada por verdes montañas y acariciada por el lento discurrir del Mekong. Al llegar a la casa de huéspedes, la recepcionista —de esas personas que sonríen con todo el rostro— nos soltó la noticia:
“Habéis llegado en buenas fechas. Esta noche empieza el Festival de los Barcos de Luz.”

Y ahí empezó todo.

Monje decorando el templo, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
iPhone 8, 4 mm. f/1.8
Apertura f/1.8 Obturación 1/17 s. ISO 640

Luz, papel y fuego sobre el río

El Boun Lai Heua Fai es uno de esos festivales que no se entienden hasta que se viven. Marca el final de la Cuaresma budista y da la bienvenida a la estación seca. Durante tres meses, los monjes se recogen en los templos a meditar, alejados del bullicio del mundo. Y cuando termina ese retiro, el país entero sale a celebrarlo con faroles, música y barcos de fuego.

Días antes de la gran noche, las calles se llenan de vida: familias, comerciantes, escolares y monjes construyen farolillos y barcos con papel de colores, bambú y flores. Cada templo elabora dos embarcaciones. Cada aldea, al menos una. Todo se decora con mimo y con fe.

Llega entonces el desfile. Las carrozas avanzan entre cánticos y tambores. Los barcos, bellísimos y frágiles, son empujados finalmente al Mekong. Y allí flotan, iluminando el río como luciérnagas gigantes hasta consumirse en el fuego. Es hipnótico, ritual, poético. Un espectáculo que habla de lo efímero y de lo eterno.


Heua Fai en desfile, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Sigma Art 24 mm. f/1.4 
Apertura f/1.4 Obturación 1/80 s. ISO 800

¿Dónde y cuándo vivirlo?

Aunque se celebra en todo el país, los lugares más especiales para disfrutarlo son Vientián y, sobre todo, Luang Prabang, que tiene esa mezcla de templo, selva y calma que lo hace inolvidable.

No hay una fecha exacta, ya que depende del calendario lunar y del final de la Cuaresma budista, pero suele caer en la primera quincena de octubre, con la noche principal coincidiendo con la luna llena.


Chica portando ofrenda, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Nikon 50 mm. f/1.8 
Apertura f/1.8 Obturación 1/60 s. ISO 2500



Heua Fai desfilando junto al Museo Palacio Real de Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Sigma Art 24 mm. f/1.4
Apertura f/2.2 Obturación 1/50 s. ISO 560


Consejos fotográficos para no perderse en la luz

1. Viaja ligero
Vas a caminar, moverte, agacharte, subirte a cosas... Mejor llevar poco y bueno. Una cámara que aguante ISOs altos y una óptica luminosa te bastan. Un 35 mm o un 28 mm son perfectos. Yo tiré con un 24 mm y un 50 mm, pero reconozco que con uno solo te ahorras complicaciones.

2. Exposición sin miedo
Usé modo Manual con ISO automático. Si prefieres algo más cómodo, un modo semi-auto también funciona. Sube el ISO sin remordimientos: 1600, 3200, incluso 8000 si hace falta. Mejor una imagen ruidosa que una borrosa o subexpuesta.

3. Enfoque en movimiento
Con angulares puedes jugar con la hiperfocal. Si vas con diafragmas abiertos, toca afinar más. Yo tiré con enfoque automático continuo (servo) y ráfagas cortas.

4. Respeto ante todo
Pide permiso antes de hacer retratos, especialmente a los monjes. Suelen ser amables y algunos incluso posarán encantados. Pero nunca des por hecho que puedes disparar sin preguntar.

5. Vive el momento
No te conviertas en esclavo de la cámara. Disfruta. Participa. Baila. Mira con los ojos también. A veces, la mejor foto es la que no se hace.

Jóvenes aldeanas portando velas como ofrenda, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Nikon 50 mm. f/1.8 
Apertura f/1.8 Obturación 1/60 s. ISO 2200


Un río encendido de emociones

No teníamos ni idea de que existiría este festival. No lo habíamos buscado. Pero ahí estaba. Una ciudad envuelta en luces, un río lleno de fuego flotante y gente que celebra la vida al final de una etapa de recogimiento.

Fue uno de esos momentos en los que todo encaja. En los que no hay que entender nada, solo estar. Y dejarse llevar río abajo, como uno de esos barcos de papel que brillan un rato... y después desaparecen.

Retrato de aldeana, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Sigma Art 24 mm. f/1.4
Apertura f/1.4 Obturación 1/50 s. ISO 8000

¿Has vivido alguna vez una celebración así de mágica en tus viajes? ¿Conoces otros festivales donde la luz, el fuego y la tradición se entrelacen de esta forma?

Me encantará leerte en los comentarios. Comparte tu experiencia, tu opinión o simplemente dime qué te ha parecido este pedacito de Laos. Este blog también lo hacemos entre todos, paso a paso.


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