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Mostrando entradas de abril, 2025

Fotografiar cetáceos: técnica, paciencia y suerte

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Desde siempre he sentido una atracción casi magnética por los grandes cetáceos. Hay algo ancestral en ellos, como si arrastrasen el espíritu primitivo de la Tierra en cada movimiento. De niño, me quedaba hipnotizado viendo los documentales del Comandante Cousteau: aquellas criaturas descomunales parecían fantasmas del océano, deslizándose en un mundo ajeno al nuestro. Ver saltar a una ballena —esa montaña viva que irrumpe en el aire por unos segundos— no es solo impresionante, es casi una revelación. Islandia: el rugido del hielo y la ballena La imagen de la ballena la fotografié en Islandia, en una excursión que zarpaba desde Húsavík, ese pueblito del norte islandés donde el frío te entra hasta los huesos, pero la promesa de ver un coloso marino lo justifica todo. Salimos en un navío de velas llamado Haikur  —sí, velas de verdad, como en las novelas de aventuras, pero con más Gore-Tex que romanticismo—. Húsavík es parada obligatoria para los amantes del “Whalewatching”... o, si ...

Paisajes de montaña en blanco y negro. V

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La montaña no dice nada, pero lo dice todo. Esta foto no tiene color porque el color estorba. Aquí el verde no importa, el azul sobra. Aquí solo manda el contraste: la luz arañando las nubes, la sombra escondida bajo cada roca, el reflejo apagado de un lago que parece no tener fondo ni prisa. El lugar: uno de los lagos de Colomers. El Lac Long , para ser exactos. Nombre corto, presencia larga. Una lámina de agua al norte del tiempo, rodeada de piedra, bosque y ese silencio que te cala más que la humedad. No hay barandillas, ni wifi, ni promesas. Solo aire fino y esa sensación de que el mundo, en realidad, no te necesita para nada. Cuatro tomas verticales, ensambladas como las vértebras de un animal prehistórico. Un monstruo dormido. Lightroom hace lo que puede, pero la verdad de esta escena no se edita: se sufre, se camina, se espera. Y a veces, si uno tiene suerte, se captura. Junto a la orilla, apenas visible, está mi compañero de excursión. Se alejó en silencio para hacer sus propia...