Paisajes de montaña en blanco y negro. II

 El Montardo es, sin duda, una de las montañas más emblemáticas del Valle de Arán. Con sus 2.833 metros no entra en el club de los gigantes del Pirineo, pero compensa con una de las vistas más espectaculares sobre el valle. Su ubicación, en la cabecera del Valle de Valartíes, lo convierte en protagonista indiscutible cuando se contempla desde Artíes, donde se alza imponente sobre el pueblo.

En esta ocasión lo fotografié desde una pista forestal que serpentea por la ladera de otra montaña icónica de la zona: La Salana. Incluí en el encuadre una cabaña-refugio de pastores para añadir profundidad y generar una diagonal visual que guiara la mirada hasta el Montardo. A veces, un tejado bien puesto hace más por la composición que mil palabras.

Como suele ocurrirme cuando la luz no acompaña en color —porque hay días que el cielo parece tener resaca—, opté por el blanco y negro. Así, pude resaltar las texturas: las nubes cargadas de dramatismo, el follaje que casi cruje en la imagen, y ese juego de luces y sombras que da a la escena un aire más artístico, más contenido... más mío.

En este enlace podéis leer la primera entrada de esta serie: Paisajes de montaña en blanco y negro


Cabaña y Montardo, Valle de Arán, (Pirineos) agosto 2017

Nikon D-810, Sigma 24 mm. f/1.4
Apertura f/14 Obturación 1/60s. ISO 64


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