La magia de la hora azul: ciudades, luces y contraste perfecto

¿Qué tienen en común estas imágenes de ciudades tan distintas y alejadas entre sí? Pues, como se puede intuir en las fotos, el momento del día en que fueron tomadas: nada más y nada menos que durante la hora azul.

Para quien no lo tenga del todo claro, la hora azul es ese breve intervalo —entre 20 y 30 minutos después de la puesta del sol, o justo antes de su salida— en el que el cielo adquiere un tono azul profundo y uniforme, sin llegar a ser completamente de noche.

Para mí, es el mejor momento para fotografiar escenas urbanas y monumentos iluminados con luz cálida. El contraste entre ese azul denso del cielo y los tonos anaranjados de las luces artificiales crea imágenes con un impacto visual tremendo. No hace falta más decoración: la atmósfera lo hace todo.


Parlamento de Budapest, enero 2019
Nikon D-750, Sigma Art 24-105 mm. f/4
Focal 52mm. Apertura f/11 Obturación 2.5 ISO 100

Cómo trabajar durante la hora azul

Si os fijáis en los datos EXIF de las fotos, veréis que los valores de ISO y velocidad de obturación varían bastante. ¿Por qué? Porque todo depende de si puedes trabajar con trípode —lo ideal— o sin él, que suele ser más habitual de lo que uno quisiera.

Por ejemplo, en la foto del Parlamento de Budapest, apoyé la cámara directamente en el suelo del muelle de enfrente. En cambio, para la imagen de la pagoda Shwedagon, tuve que disparar a pulso, apoyándome como pude en una columna. Adaptarse o morir, que decía aquel.

Un consejo básico pero eficaz: llega al lugar con antelación. Estar ahí antes de que empiece la hora azul te permitirá hacer pruebas y captar la evolución de la luz. Habrá un momento —muy breve, a veces de solo unos minutos— en que la luz natural del cielo y la artificial del entorno se equilibren. Ese es el instante perfecto.
Si disparas demasiado pronto, el cielo dominará. Si te retrasas, el cielo se convertirá en un manto negro sin gracia, y las luces parecerán descontroladas.

Pagoda Shwedagon, enero 2019
Nikon D-810, Sigma Art 24 mm. f/1.4
Apertura f/5.6 Obturación 1/25 ISO 2000



Ofrendas en Wat Mahathat, Luang Prabang, Laos, octubre 2019
Nikon D-750, Sigma Art 24mm. f/1.4
Apertura f/2.8 Obturación 1/100 ISO 12800

Puente Nuevo de Ronda, Ronda, España, abril 2025
Nikon D-810, 50mm. f/1.8
Apertura f/11 Obturación 13" ISO 64


¿Y si no llevas trípode?

En escenas como esta que muestro del templo Wat Mahathat (Templo de la Gran Estupa), si además de no tener trípode quieres capturar personas en movimiento, toca tirar de recursos: subir el ISO sin miedo y usar velocidades de obturación rápidas para congelar la escena.

¿Y el ruido? Ya lo lidiarás en casa con el revelado. Los sensores actuales aguantan ISOs altos sorprendentemente bien, así que más vale una foto algo ruidosa que una imagen borrosa o directamente perdida.


Si te ha picado el gusanillo de la hora azul o tienes tus propios trucos y batallas al fotografiarla, déjalo en los comentarios: siempre es un placer charlar entre locos de la luz.










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