Fotografiando frailecillos en Làtrabjarg

El frailecillo atlántico (Fratercula arctica) es una de las aves más simpáticas y adorables que conozco. Con ese aire de payasito triste y tan confiada, es fácil que despierte la simpatía de todo aquel que tiene la oportunidad de observarla de cerca.

Uno de los puntos fuertes de un viaje a Islandia es el poder observar estas aves entre los meses de abril a septiembre que es su época de cría.

Así que durante nuestra vuelta a Islandia en junio de 2016 íbamos parando en los puntos más conocidos y accesibles donde poder ver estas aves, pero por designios del destino no fue hasta llegar a uno de los lugares más inaccesibles de la isla cuando por fin pudimos verlas.

Si miráis el mapa de Islandia veréis que más o menos tiene una forma redondeada de la cual en la parte noroeste sale una península con forma de pinza de cangrejo, pues bien, en la punta más alejada de esa pinza se encuentran los acantilados de Làtrabjarg, fue ahí, donde por fin pudimos observar a estos simpáticos animalitos. 

Son tan confiados que literalmente se podrían coger con la mano, de hecho hay gente que incluso los acaricia, cosa que personalmente no me gusta hacer con los animales salvajes a los que hay que dejarles su espacio vital y no acostumbrarlos al contacto humano, por su seguridad y por la nuestra, (no sé si os suena una cosa llamada COVID-19). 

Como curiosidad, en Islandia, aun está permitida su caza para consumo y se puede encontrar en los mercados de la isla, así que imaginaros con qué facilidad los atrapan. Por suerte creo que ya no se consumen mucho por parte de los islandeses, quizás algún turista desaprensivo que suelen ser los que también piden carne de ballena (también permitida su caza en Islandia), en los restaurantes de Reykjavik. Hay que recordar que los frailecillos se encuentran en estado vulnerable, y cada año su población disminuye, así que por favor no pidáis frailecillos en los restaurantes de Islandia, ni tampoco ballenas.

Aquí os dejo una fotografías que les pudimos hacer aquella mañana.



Frailecillo atlántico, Islandia,  junio 2016
Nikon D-810, Nikon 70-200 mm. f/2.8
Focal 200 mm. Apertura f/3.2 Obturación 1/500s. ISO 100





Frailecillo atlántico, Islandia,  junio 2016

Nikon D-810, Nikon 50 mm. f/1.8
Apertura f/1.8 Obturación 1/8000s. ISO 220




Frailecillo atlántico, Islandia,  junio 2016

Nikon D-810, Nikon 70-200 mm. f/2.8
Focal 200 mm. Apertura f/4.5 Obturación 1/500s. ISO 100





Frailecillo atlántico echando la siesta, Islandia,  junio 2016

Nikon D-7000, Nikon 70-200 mm. f/2.8
Focal 165 mm. Apertura f/4.5 Obturación 1/800s. ISO 100





En estas dos imágenes se ve lo fácil que es acercarse a estas confiadas aves.

                              


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