Fotografiando en la ventisca

Las islas Lofoten forman un archipiélago situado en la provincia noruega de Nordland, por encima del círculo polar ártico.

Es un lugar muy conocido entre fotógrafos paisajistas de todo el mundo. Y no es para menos: belleza natural que abruma, cientos de islas salpicadas entre fiordos, montañas afiladas como cuchillas y pueblecitos de tradición pesquera donde los secaderos de bacalao parecen esculturas al aire libre. Si a eso le sumas la calidad de la luz ártica y el espectáculo de la aurora boreal, el resultado es un destino de ensueño para cualquiera con una cámara al cuello.

Conocí estas islas en abril de 2015, durante unos días de esquí de travesía. No era un viaje pensado para fotografiar paisajes, pero aun así metí la cámara y un par de objetivos en la mochila. Uno nunca sabe.

Nos quedamos una semana en unas cabañas a las afueras de Svolvær, uno de los principales pueblos de la zona. Desde allí nos movíamos en furgoneta por las islas, ya que casi todas están conectadas por túneles y viaductos. El plan diario era sencillo y glorioso: subir desde la orilla de algún fiordo hasta un pico o collado interesante, y luego bajar hasta el siguiente fiordo. A veces volvíamos haciendo dedo; otras, desandando el camino.

Una de las fotos que más me gustan de aquel viaje es esta, tomada durante la ascensión al Blåtinden, una montaña con vistas espectaculares sobre Svolvær. Subimos después de pasarnos la mañana esperando a que mejoraran las condiciones. Así que, tras comer algo rápido, aprovechamos una ventana de buen tiempo, nos calzamos los esquís en la puerta de nuestra casa temporal y empezamos a foquear.

La primavera en Lofoten es una ruleta meteorológica: durante la subida nos cayó nieve, lluvia y viento en rachas que hacían tambalear las ganas. Pero al llegar al collado salió el sol, el paisaje se abrió como un regalo, y el descenso hasta la cabaña fue simplemente perfecto.


En la ventisca, Islas Lofoten, Noruega,  abril 2015
Nikon D-810, 70-200 mm. f/2.8
Focal 165 mm.Apertura f/5.6 Obturación 1/500 . ISO 250

APUNTE FOTOGRÁFICO

Hay veces en que el color le resta intensidad a una imagen y no aporta nada, en todo caso resta dramatismo a la escena. En esos casos prefiero procesar la fotografía en blanco y negro.



Aquella misma tarde sobre Svolvaer, abril 2015
Fotografiado por Tensi, mi pareja.


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