Dettifoss y cómo fotografiar el arcoíris
Cuenta una leyenda irlandesa que los leprechauns, esos duendecillos pelirrojos con mala leche y peor carácter, escondían ollas llenas de monedas de oro al final del arcoíris. Así que, si esto fuera cierto, Islandia debería ser el país más rico del planeta: es uno de los lugares con más cascadas por metro cuadrado, y cada vez que el sol se cuela entre la niebla, zas, aparece un arcoíris. Imagínate la de calderos. Dettifoss es una de las cascadas más bestias de Islandia. Tiene 44 metros de altura y 100 de anchura. No es ni la más alta ni la más ancha, pero eso da igual cuando te lanza a la cara un caudal de 193 metros cúbicos por segundo. Es tanta el agua que levanta una nube de rocío visible desde un kilómetro de distancia. Por eso es la cascada con mayor volumen de Europa. Y sí, cuando el sol se digna a salir, aparecen arcoíris de los buenos: dobles, saturados, y hasta supernumerarios (sí, eso también existe). Arcoíris en Dettifoss, junio 2016 Nikon D-810, Sigma Art 24 mm. f/1...