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Un año de pandemia en fotos (proyecto 365)

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 El 31 de diciembre de 2019 decidí empezar el nuevo año con uno de los proyectos personales más típicos (y temidos) en fotografía: el famoso 365 , una foto al día durante todo un año. Además de ser uno de los más populares, también es uno de los que más gente abandona por el camino. Y con razón: no todos los días te asalta la inspiración, ni el mundo se deja fotografiar con gracia. Y claro, fui a elegir el año perfecto para complicarme la vida. 2020. Confinamientos, miedo, semanas enteras encerrado entre cuatro paredes, sin más modelo que el gato o la cafetera. En marzo, el bicho me cazó y pasé mis buenos días de incertidumbre. En agosto, por si faltaba algo, hicimos una mudanza de ciudad. Resultado: el proyecto se tambaleó. Hubo días sin foto, otros en los que me salvaba el móvil y un poco de dignidad visual. Aun así, aquí va un repaso a mi 2020. Un resumen visual de algunos de esos días. No están todos, ni son necesariamente los mejores, pero sí son parte del camino.   ...

Lisboa: tranvías, pasteles de Belém... y su feria de estupefacientes.

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  Crónica de una escapada post-pandémica con cámara al hombro y ojos recién abiertos al mundo. ✈️ Volver a salir Después de una pandemia, confinamientos y demasiados meses contando los días desde el sofá, llegó el momento de salir. Pero salir de verdad. No al supermercado, no al parque del barrio. Hablo de coger una maleta, cruzar una frontera y volver a sentirse parte del mundo. Lisboa fue nuestra primera escapada después del parón global. Cercana, sí. Pero en ese momento, cualquier lugar al otro lado del mapa se sentía como otro planeta. 🏙 Lisboa sin filtros Fuimos sin grandes expectativas. Queríamos andar, mirar, probar cosas. Comer bien, dormir mejor y sentir que la vida, por fin, había vuelto a moverse. Y Lisboa se dejó querer: Calles empedradas que crujen historia, fachadas desconchadas con más dignidad que muchos monumentos, y un aire de ciudad que no pretende impresionar, pero lo consigue igual. 📸 Reaprender a mirar Después de tanto tiempo sin enfocar nada más allá del s...

Picamaderos negro, el fantasma del bosque

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Hace poco tuve por fin un encuentro que se me había resistido durante años: el picamaderos negro. Un pájaro esquivo, casi fantasmal, que para mí tenía algo de leyenda. Y eso que viví doce años en el Valle de Arán, donde habita este pícido. Pero ni rastro. Ni un vistazo fugaz. Nada. Esta vez recurrí a unos hides gestionados por la empresa Wildwatching, en los bosques cercanos a Crémenes, en las estribaciones del Parque Nacional de los Picos de Europa. El plan era claro: paciencia, silencio y fe. Lo de siempre en fotografía de fauna. El día elegido, claro, no podía ser idílico. Oscuro, lluvioso y con una luz más propia de una cueva que de un bosque. Tuvimos que exprimir el equipo como un limón seco: ISO 8000, diafragma a tope, y disparos con el 200-500mm rezando para que no se deshicieran en ruido digital. Algunas fotos salieron decentes; otras, sinceramente, parecen sacadas con una tostadora. Aquí van un par de imágenes de esta preciosidad de ave. En la primera, pillado in fraganti alim...

Fotografía callejera en Toulouse

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  Cuando uno se echa al camino con una cámara al cuello, tiene que decidir pronto si va a limitarse a disparar postales o si, en cambio, prefiere jugarse el tipo buscando en cada rincón el alma verdadera de una ciudad. Porque, seamos francos, la esencia de cualquier sitio jamás estuvo solo en sus monumentos, en sus fachadas lustrosas ni en esas estampitas turísticas que te venden en el kiosco de la esquina. La ciudad de verdad, la que respira y siente, vive en sus calles y en su gente; en los rostros anónimos que cruzan apresurados las plazas o que se detienen a fumar un pitillo en cualquier portal. Luego hay lugares, no nos engañemos, donde por mucho que te esfuerces, no hay postal que valga; sitios donde la belleza no radica en catedrales imponentes ni en panorámicas para turistas chinos. Son pueblos, ciudades pequeñas o barrios olvidados, lugares donde el único modo digno de echar una fotografía es apuntando directamente al latido cotidiano, a lo que algunos llaman, con pompa ac...