TRAS LOS PASOS DE ROBERT KINCAID

El 31 de diciembre de 2019 decidí que comenzaría el nuevo año realizando uno de los proyectos personales más comunes en fotografía, el conocido como 365, una foto cada día del año. Además de uno de los proyectos más populares también es uno de los que tienen más abandono, es normal, no todos los días encuentra uno la inspiración para hacer una fotografía interesante. Está claro que elegí un mal año, días, semanas y meses confinados, con preocupaciones, fui de los que caí en las zarpas del bicho en marzo, pasé miedo e incertidumbre. Además en el mes de agosto realizamos una mudanza de ciudad, por lo que el proyecto se resintió mucho, hubo días que no tomé ni una foto, otros en los que salvaba la papeleta con cualquier imagen tomada con el teléfono móvil. Este es un repaso de mi 2020, un pequeño resumen en imágenes de algunos de esos días.                                                                                                                                                      

 Tras un largo periodo de tiempo sin apenas salir del país, pudimos hacer una escapada de unos días a la cercana capital de Lisboa. Una escapada que me ha servido para conocer esta sorprendente capital, con sus monumentos y su buena gastronomía. Fotográficamente hablando, es una ciudad con muchas oportunidades por tener interesantes monumentos, calles y miradores, además de elementos muy típicos y fotogénicos como el tranvía, y los elevadores. Como he dicho, al ser una escapada con la sola intención de conocer la ciudad y disfrutar de ella, no cargué con un gran equipo fotográfico, tan solo la Nikon D-750 y un objetivo todo terreno, el Sigma Art 24-105 f/4, además de un trípode de viaje que solo lo saqué una tarde del hotel. Aun así, he quedado satisfecho con algunas fotografías, ya que es una ciudad que en cada esquina encuentras un detalle que fotografiar. Aquí os muestro algunas fotografías, muchas de ellas son las clásicas que todo buen turista fotógrafo se traerá, pero como ya dig

 Hace poco, tuve la oportunidad de observar y fotografiar el picamaderos negro, un ave misteriosa para mí,   ya que aunque viví durante doce años en el Valle de Arán, donde habita este pícido, no tuve la ocasión de verla ni tan siquiera de cerca. En esta ocasión recurrí a unos hides gestionados por la empresa Wildwatching en los bosques cercanos a la localidad de Crémenes, en las estribaciones del Parque Nacional de los Picos de Europa. El día que elegimos resultó bastante oscuro y lluvioso, por lo que tuvimos que exprimir al máximo los límites del equipo, llegando muchas veces a ISO 8000 y siempre a máxima apertura de los objetivos, por lo que muchas fotografías hechas con el 200-500 mm. a iso 8000 resultaron con mucho ruido para mi gusto. Aquí un par de fotos de esta preciosa ave, en la primera alimentándose de un hormiguero. Picamaderos negro, (Dryocopus martius), Parque Nacional Picos de Europa, mayo 2021 Nikon D-810, Nikon 400 mm. f/2.8 Apertura f/2.8 Obturación 1/1250s. ISO 3200

 Fotografiar una ciudad durante nuestros viajes no debería de simplificarse únicamente a inmortalizar los monumentos y escenarios más icónicos del lugar, ya que si lo que queremos es recordar con nuestras fotos el ambiente o alma de la ciudad, deberíamos fotografiar su vida, su gente, su esencia en definitiva, que harán que cuando lleguemos a casa y veamos el archivo fotográfico de tal sitio nos dé una idea más completa y profunda de dicha ciudad, no quedándonos solamente con la típica estampa turística. Además hay ciudades y pueblos que la verdad que no tienen ningún lugar icónico que fotografiar o que no son lo suficientemente conocidos para crear la "estampita turística". En esos sitios lo mejor será fotografiar la vida de la calle, y practicar eso que llaman "fotografía callejera". Aquí muestro un pequeño reportaje que hice durante un día en Toulouse, en el que me dediqué a pasear por sus calles y a fotografiar a la gente en su ambiente. La mayoría de las fotos