Localización fotográfica: DC3, Islandia.
Una de las localizaciones fotográficas más explotadas de Islandia, es el avión DC3 de la Marina estadounidense estrellado en una playa de arena negra.
Un poco de historia.
El Douglas DC-3, conocido como uno de los aviones más icónicos de la historia de la aviación, tuvo un destino que dejó una huella en las costas de Islandia. En la mañana del 24 de noviembre de 1973, este veterano de los cielos experimentó una serie de desafíos en una misión que cambiaría su estatus de transporte comercial a relicario histórico.
El avión, perteneciente a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, volaba en una misión de rutina a través del frío y gélido paisaje del norte de Europa. Su trayecto lo llevó por el espacio aéreo de Islandia, donde las condiciones meteorológicas pueden ser erráticas, con niebla densa y vientos fuertes. En medio de una intensa tormenta, la tripulación enfrentó serias dificultades en la navegación y el mantenimiento del vuelo. A pesar de su experiencia y la sólida construcción del DC-3, los implacables elementos de la naturaleza se convirtieron en adversarios imponentes.
El avión comenzó a perder altitud y, después de un momento crítico de decisión, la tripulación optó por hacer un aterrizaje de emergencia. Con el sistema de combustible comprometido y sin la posibilidad de aterrizar en un aeropuerto, el DC-3 se precipitó hacia la costa sur de Islandia. El aterrizaje, aunque impreciso, fue relativamente controlado, y el avión se estrelló en la playa de Sólheimasandur, un área remota y deshabitada de arena negra que se extiende hacia el océano Atlántico.
Afortunadamente, los 6 miembros de la tripulación sobrevivieron al accidente.
Condenado.
El icónico DC-3 en Sólheimasandur, aunque fascinante, enfrenta una grave amenaza debido al turismo masivo. La creciente afluencia de visitantes ha llevado a la erosión del paisaje, a la acumulación de basura y al desgaste de la estructura del avión. Además, el respeto por el lugar se ha visto comprometido, con algunas personas vandalizando la aeronave. Si no se implementan medidas de conservación y límites al acceso, el DC-3 podría convertirse en un recuerdo difuso de la historia, desapareciendo lentamente bajo el peso del descuido y la falta de conciencia, dejando atrás solo la memoria de su pasado.
 DC3, Islandia, junio 2016 Nikon D-810, Sigma 24 mm. f/1.4 Apertura f/10 Obturación 1/20s. ISO 64 |
Mi experiencia.
El turismo masivo en Islandia experimentó un aumento significativo a partir de 2010, impulsado por la recuperación económica del país tras la crisis financiera de 2008 y la posterior erupción del volcán Eyjafjallajökull. Realicé estas fotos durante mi primera visita en 2016. Aunque el turismo ya había aumentado considerablemente, aún no se había llegado a la situación actual en la que la administración islandesa ha tenido que tomar medidas para prohibir o regular el acceso a muchas zonas determinadas.
En el caso del DC3, cuando lo visité, acababan de cortar la pista que lleva hasta el avión porque los coches aparcaban literalmente junto a él. Desde entonces, hay que aparcar en un estacionamiento cercano a la Ring Road y caminar aproximadamente una hora. Así lo hicimos un mediodía de junio; al llegar, encontramos a varios turistas encaramados sobre el avión tomándose selfies. Cuando se percataron de que mi pareja y yo estábamos colocando los trípodes para fotografiar el avión, empezaron a remolonear y perder tiempo en el avión, mientras nosotros nos desesperábamos. Después de media hora, se cansaron y pudimos disponer del lugar durante 15 minutos para nosotros solos, en los cuales realizamos una serie de fotos. Dado que coincidieron con la luz del mediodía, decidí procesarlas en blanco y negro para dar dramatismo a la imagen final.
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| Turistas en el DC3, Islandia, junio 2016 Nikon D-7000, Nikon 12-24 mm. f/4 a 22 mm. Apertura f/11 Obturación 1/40s. ISO 100 |
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| Versión color DC3, Islandia, junio 2016 Nikon D-810, Sigma 24 mm. f/1.4 Apertura f/8 Obturación 1/60s. ISO 64 |
